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Jóvenes piden música hasta de Mana mientras reposan vacuna

Quintana Roo, México. – El proceso de vacunación en personas los jóvenes de 18 a 29 años…

Quintana Roo, México. – El proceso de vacunación en personas los jóvenes de 18 a 29 años avanzan de forma rápida en Quintana Roo, y con ello en los módulos de aplicación de las vacunas se ha puesto de moda escuchar canciones de todo tipo, que inclusive los jóvenes proponen su lista de reproducción y algunos otros aprovechan para hacer travesuras.

“Nos ha pasado incluso que se nos desconecta nuestro Bluetooth de la bocina y los pacientes se conectan y estamos gritando oigan quién conectó su Bluetooth y nadie contesta y ponen su música y le suben, y le tenemos que apagar hasta volver a conectar nuestro Bluetooth, no nos hagan maldad por favor”, aseguró Gladys Sánchez, enfermera responsable del módulo de vacunación.

En los módulos de vacunación de jóvenes de 18 a 29 se han escuchado canciones de Mana, Daddy Yanquee, Ozuna, y hasta Luis Miguel y Espinoza Paz, aunque los géneros varían desde salsa, reguetón, pero también el ritmo punta, característico del caribe mexicano.

“Cuando recién empezábamos no manejábamos el audio, era de viva voz y manejamos la bocina para ahorrarnos el tiempo de dar las indicaciones porque si nos toma un poco de tiempo por cada paciente estar repitiendo cada indicación, por cualquier duda nos pueden preguntar y se les repite las indicaciones, pero nos ahorra mucho tiempo, por la bocina y ya luego ponemos música para hacer un poco más movido el trabajo, aseveró Gladys Sánchez, enfermera responsable del módulo de vacunación.

La logística en los módulos de vacunación ha mejorado en la capital, puesto que el proceso de aplicación no sobrepasa la hora y media de espera, desde la llegada a la fila, los filtros, la aplicación de la vacuna y el tiempo de espera obligatorio luego de la aplicación de la vacuna, este próximo viernes 30 de julio es el último día de aplicación para todos los grupos de edades.

También en los módulos se han visto decenas de padres de familia en espera dentro del automóvil de sus hijos que los han llevado a vacunar.

Jair Negrete